Educación Marcial para los niños en El Salvado de los 80´s
En un video que postearon recientemente en mi muro del face, se ve un profesor mayor golpeando a unos niños vascos por no renegar de se nacionalidad no española. Me acordó a mis tiempos de estudiante en la Escuela República de Chile en San Salvador. El profesor, Don Mauricio Arevalo, llegaba a veces molesto, muy iracundo a clases y, de repente, daba ordenes: Miguel, el Negrito, Arturo y el chelito (odiaba que me dijera así) pasen a la pizarra. Sacaba una regla de hierro y nos empezaba a golpear en las manos como en el video y nosotros ni siquiera sabíamos por qué. Hacia una fila y la golpeaba y después nos pregunta si no sabíamos por qué nos estaba golpeando. "No, lo sabíamos." Entonces nos volvía a golpear. Cuando quizá ya estaba cansado nos decía, es que andan sueltos los zapatos, es que tienen las camisas de fuera o alguna otra mala justificación, eso era la rutina. También tenía una pelotita de hierro forrada con plástico con la que nos daba en la cabeza, eso sí que dolía terriblemente era peor que tortura. ¡Me preguntó cómo nunca nos quebró el cráneo!! Yo por mi parte con ese trato me hice rebelde y cuando me preguntaba algo me quedaba callado y aunque gritara o hiciera lo que hiciera yo no le contestaba. Después llegó la rebelión y cuando me golpeaba yo lo empece a ofender, perdía el control y no lo podía recuperar fácilmente; esa fue razón por la cual me volví la victima predilecta de sus golpes, pero entre más me golpeaba más lo ofendía, más lo puteaba. Finalmente hizo una excursión al mar y se le terminaron ahogando dos niños. ¡En los ochenta la copia de estos modelos de Educación extranjeros en el país era terribles¡ Era un sistema militaristas, cada independencia todos los años la escuela se llenaba de militares chilenos y salvadoreños. Hacía rebelde a los niños y les arruinaba su auto estima pues vivían constantemente humillándolos. En las mañanas el señor Oto, el director se ponía en la entrada y empezaba a separar a los niños. Después, los llevaba al patio de formación de la escuela donde nos desnudaban a todos los que supuestamente no nos habíamos bañado y nos empezaba a tirar agua a presión. Entre nosotros muchos niños comentábamos: "...pero sí nos bañamos en la casa antes de venir a la escuela". Para las niñas las encargadas eran las maestras de las correcciones y castigos, tampoco para ellas pintaban muy bien. ¡Y pensar que algunos dicen que tiempos pasados fueron mejore, yo lo dudo y pensaría dos veces antes de usar ese cliché!!
Carlitos Flores
Comentarios
Publicar un comentario