Armas nucleares y la humanidad
El aproximado de bombas nucleares actualmente en el planeta es de 9 920. !Dan ganas de decir qué alivio pues para mil 1986, el número se llegó a incrementar hasta 64 449, parece que el planeta Tierra es ahora un mejor lugar para vivir¡ Por otro lado ahora hay más países con capacidades nucleares que en el pasado. Son nueve las naciones que se ha demostrado tiene capacidad de fabricar y explosionar estos juguetitos de la humanidad: EE UU, Rusia, Israel, Francia, Gran Bretaña, China, Corea del Norte, Pakistán e India. Rusia cuenta con 6 850; EE UU posee 6 550; China, 280; Francia, 300; Gran Bretaña, 215; Pakistán, 145; India, 135; Israel, 80 y Corea del Norte, 15, Amén de nuestro propio armagedón. Los datos son aproximados ya que la información por razones políticas y militares es secreto de estado, a parte de eso hay muchas bombas que están almacenadas y en cualquier momento se puede disponer de ellas en caso de conflicto bélico, entre otros motivos. Esa es la razón por la cual distintas instituciones reportan datos diferente pero muy cercanos.
Principalmente la estrategia militar se fundamente en el uso estratégico y táctico. Las bombas de uso estratégico están diseñadas para destruir objetivos específicos en caso de una guerra total en la que se requiera un plan de guerra estratégico para destruir o dañar al enemigo. Los objetivos de destrucción nuclear se cuentan entre ciudades importantes, bases militares, centros de mando militar, sistemas de transportes principales, industrias armamentistas, infraestructura energética, etc. En las batallas convencionales es cuando se acude a la utilización de bombas tácticas; se utilizan para realizar ataques cerca de territorio y fuerzas convencionales propias o aliadas.
Mucha gente se pregunta cuántas bombas nucleares se necesitan para destruir el planeta. La respuesta es que el ser humano no tienen ese poder. La pregunta debe ser replanteada, ¿cuántas bombas nucleares y de qué clase son necesarias para destruir a la humanidad? Según Brian Toon, físico nuclear, el efecto más devastador de una guerra nuclear sería un invierno nuclear. Toon ha estudiado el efecto de este escenario por 10 años con la ayuda de modelos informáticos y ha llegado a conclusiones muy relevantes. El escenario de su modelo incluye el caso de una guerra nuclear entre India y Pakistán con cada una de estas naciones utilizando sólo el 50% de su poder nuclear, o sea un aproximado de 100 bombas nucleares en el conflicto. En un caso en el que se utilizaran bombas atómicas como las de Hiroshima y Nagasaki en el rango de los kilotones y no de los megatones como las contemporáneas. Él y otros científicos encontraron que el resultado de dicha guerra, sería la producción de cinco millones de toneladas de humo, las cuales crearían un invierno nuclear en el cual se cubriría la atmósfera, y el efecto se reflejaría en una reducción de la temperatura promedio en 1.5 grados celsius. La superficie de la tierra se oscurecería y la temperatura se volvería muy fría ya que los rayos solares estaría bloqueados en la atmósfera por muchas partículas de humo en las alturas. Este uso del 1% del poder nuclear reduciría la producción agrícola en un promedio del 20 al 40 % durante los próximos cinco años, y del 10 al 20% durante los otros cinco años siguientes. Noventa por ciento de la población mundial moriría en las hambrunas causadas por este fenómeno. La magnitud de estos efectos son sólo comparables al meteorito que se estrelló en la Península de Yucatán hace unos 60 000 años y que causo la desaparición de los dinosaurios.
El caso de China es muy particular e interesante. Su política nuclear es la del uso mínimo de una fuerza disuasiva en la que asegura que China nunca será la primera en utilizar su poder nuclear contra cualquier otro país. El aproximado -tal vez no real y podría ser bastante superior- de su poder nuclear anda entre 250 bombas nucleares. Lo cual significa que China cuenta solamente con el 3.81% del poder estadounidense. Y eso es importante considerarlo especialmente porque en la actualidad el segundo país se plantea a China como uno de mayores rivales en la economía y en poder de dominio militar mundial. Además hay bastantes fricciones tanto geoestratégicas como geopolíticas entre ambas naciones. Para superar ese problema, el plan estratégico de China actualmente se fundamenta en el uso de misiles balísticos de largo alcance y sobre todo en el uso de plataformas marítimas, submarinos y barcos de guerra, desde las cuales pueda realizar sus ataque a probables enemigos como EE UU durante un escenario de conflicto de guerra total. Según rumores de muchos científicos de la geopolítica y relaciones internacionales y otros -o mejor dicho otras fuentes no oficiales- como Alfredo Jalife, este milenario país tiene un pequeño arsenal en el cual sus armas en su mayoría son bombas de hidrógeno y otra son bombas de cobalto. La bombas de hidrógeno son las más potentes en magnitud, ejemplo de ello es la bomba rusa Tsar probada en 1961 y que fue la de mayor magnitud que se haya detonado en la historia. La bombas de cobalto-60 son conocidas como las bombas sucias, pues su objetivo principal es generar radiación, radiación gamma muy duradera en el tiempo gracias al cobalto-60, encargada de asesinar poblaciones después de las etapas primarias de la detonación de dicha arma en periodos muy prolongados de tiempo. Empero son rumores, ¡no me gustaría que hubiera una guerra nuclear para saber si es verdad!
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