El Verdadero Sentido de la Vida

 

                            A veces pienso que yo sería un buen monje budista, pues no bebo, no fumo, no parrandeo y tampoco consumo carne...

...sólo me dedico a leer, a meditar y aprender; lo malo serían las pastillas que tomo para mi asma, pero es la misma asma la razón por la cual no consumo alcohol y la razón por la que no fumo, pues esas drogas me dan ataques de asma y por eso de joven no adquirí esos malos hábitos. En fin no hay mal que por bien no venga. 

            O tal vez, podría ser un buen sacerdote jesuita, por lo que sé, ellos dedican toda la vida a adquirir conocimiento y ayudar a sus comunidades católicas, así como, claro está, a adquirir poder para su secta o facción religiosa dentro del Catolicismo Romano. Pero que va, yo no podría ser jesuita, pues detesto el rito religioso, ya que al ser ateo yo mismo, no le encuentro sentido y lo veo más que como una perdida de tiempo, es como un delirio, más importante como mecanismo antropológico religioso o cómo mecanismo de control social político en la historia humana.

                

                     Mi horizonte de vida es Diógenes el Perro, ya que vivo para conocer la dinámica de la materia altamente organizada e inorgánica. Soy una chispa del universo tratando de comprenderse a sí misma antes de apagarse y perderse en la nada. 

        Todo los demás es secundario, inclusive la apariencia y la compañía social, sin la cual no pueden vivir la mayoría de los demás humanos. 

        Como Diógenes en los perros que me rodean y en la simpleza de la posesión material, encuentro la certeza y como San Francisco de Asís en el respeto a los seres vivos y a la naturaleza me encuentro a mí mismo y me realizó como animal humano. 

En ciertas ocasiones, planteo estas ideas a mi alumnos, en las clases, pero comprendo que en un mundo actual no se pueda vivir sin el deseo ridículo de enriquecerse y de admirar eso seres sin rumbo, pobres diablos que sin el poder económico y político, no le encuentran sentido a su maltrecha vida. Pensemos en Musk, Zuckerberg, Trump, los Pomas en El Salvador, los Bukele, los Siman, etc.