Rojito, otra ser sintiente que se roba una chispa de vida de otra animal humano

 


       Acabo de enterrar a mi gato Rojito en el patio. Hice un agujero como de .70 mts y lo envolví, al pobre, en la mejor camisa que yo tenía, mejor dicho en mi camisa favorita. una camiseta negra que mostraba a Odiseo y Telémaco cruzando el universo. Pasé cuidando a Rojito un aproximado de dos semanas ya que el cáncer de repente lo puso bien grave. Unos días antes se veía tan bien, que uno nunca se hubiera imaginado que tuviera un tumor en estado avanzado en la lengua, pero de repente cayo grave. 

        Inicialmente, le ponía sus croquetas en agua para que se le ablandaran y se las pudiera comer. Cuando ya eso no fue posible, le empecé a dar sardinas porque la carne viene más blandita, luego le daba huevos tibios para que sólo se los pudiera tragar sin mayor esfuerzo. Pero llegó un momento, en el que ya ni eso podía hacer el pobre, así que lo tuve que llevar a la veterinaria para que lo vieran con la esperanza de hacer algo por él. Todo el cuido de este ser vivo me llevo de nuevo por las sendas áridas que tuvimos que cruzar cuando mi madre a travesó el mismo calvario a lo largo de un año. Interesante analogía, pues muestra que tanto animales humanos como animales no humanos compartimos iguales destinos sin importar que los animales humanos se engañen pensando que son superiores y que tienen el derecho de imponer su voluntad y maltrato al resto de nuestros congéneres, los animales no humanos. 

        Así que hoy lleve a mi Rojito a la veterinaria con mucho recelo, mucha pena y mucho abatimiento. La doctora fue contundente en su conclusión y tajante, "...está sufriendo mucho, los mejor es ponerlo a dormir." Después de haber lo cuidado desde que había nacido aquí en el patio de mi casa y verlo crecer por muchos años, su afirmación fue como una flecha que atravesó lo más interior de mi ser. Traté de ser estoico, pero no pude. Al final no tuve otra alternativa más que aceptar la recomendación de la médica. Yo sabía que hacía  lo correcto, pero en el fondo sentía que traicionaba a Rojito, ¿a caso no lo llevaba para que lo curaran y al final lo iban a terminar matando! Caprichoso rumbo de ciclo vital que nos obligó a marchar por la senda de la fatalidad y que tomamos debido a la enfermedad. 

    Sólo es un animal, pensaran muchos. ¡Tanto drama por un animal, sólo objetos sin importancia en el reino de los humanos, en definitiva una estupidez para la mayoría! Peculiar actitud humana que se inspiró en los mataderos industrializados de cerdos en Chicago de finales del siglo XIX, para producir de la mano de la cadena de producción de Ford, la industria de la muerte de los nazis, en la cual los seres humanos marcados con estigmas entraban en la cadena de producción para salir al final de la línea como objetos degradados, ya totalmente despojados de su dignidad humana. Para Pitágoras el masacrar animales, sólo lleva a los hombres al irrespeto de la vida misma y no ya sólo de los animales no humanos sino que también de sus congéneres mismos.

El ser humano quizá necesita religión para vivir una vida de muerte en el mundo, yo me conformo con vivir de la esperanza que un día mi energía vital se funda en el universo con la vitalidad que Rojito ha dejado sangrando a mi corazón.   

  C.A.F

Comentarios

  1. Qué triste por rojito, pero luchó hasta el final. Espero que esté en un lugar mejor, tuvo un gran dueño que le dio atención y amor.

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