Cosas de NIños, curiosidad y creatividad
Cuando iba a tercer grado le dije a mi mamá que me comprara los dinobots, los transformers dinosaurios, porque eran mis favoritos y siempre los veía en la tele. Así que, recuerdo, que ella me llevó a lo que en ese entonces era la Librería Hispanoamérica, un gran edificio localizado en el Centro de San Salvador enfrente del parque Morazan, era un gran almacén con varios niveles cada uno dedicado a una venta en particular de mercancías. Era un lugar al que siempre íbamos, pues mi hermano vivía en Estados Unidos y allí en el segundo nivel estaba el Correo Nacional que era donde mi madre depositaba sus cartas. Yo nunca me cansaba de ir a ese lugar pues era muy impresionante y muy estimulante para la imaginación, pues contaba con una bonita decoración, variedad de productos e instalaciones muy modernas o al menos así era como yo lo percibía. Ese día que fuimos mientras ella realizaba sus transacciones postales, me fui solo al área de juguetes a curiosear y a buscar a los famosos dinobots -las juguetearías todavía son mis sitios favoritos cuando voy a los almacenes, allí se puede encontrar mucha de la imaginación humana llevada a la técnica de la producción de juguetes los cuales por demás nunca han dejado de ser mercancía suntuaria enfocada a la venta para los sectores medios y pudientes de la sociedad. Cuando llegué a la sección correspondiente, allí estaban como esperando por mí, uno podía verlos y tocarlos, ¡era toda una maravilla!
Recuerdo que en la sección de abajo del mueble estaban los muñequitos de He-man que para ese entonces eran también toda un sensación para niños de mi edad. Importante es señalar que el área estaba llena, repleta con muchos padres y sus niños comprándolos tocándolos y decidiendo cuales iban a llevar. Pase varías veces por el sector y cuando finalmente me aproximé para tomarlos y verlos, vi los precios...80 colones, 110 colones -eso podría ser un aproximado de $200 dólares hoy en día, ya que el valor adquisitivo del colón en ese entonces era muy grande. De inmediato me di cuenta cuando vi los precios que eran muy caros, recordé la boleta salarial de mi mamá: salario mínimo, con 120 colones para pagar la casa, descuentos de productos de cosméticos en el trabajo porque ella vendía esos productos a parte de ser obrera en la fábrica, terrible, ya sólo eso era más de la mitad de su salario. Allí, me di cuenta que ella no me los podría comprar, por lo cual decidí ya no volver le a decir nada al respecto pues su capacidad monetaria no le permitiría comprármelos sin que importara cualquier cosa. No obstante ahí no acabo la historia, pasó algo muy interesante me puse a pensar, "!y qué tal si yo me pudiera hacer a mí mismo mis propios robots¡" No debería de ser muy difícil era cuestión de hallar la forma. Empecé a ingeniar maneras de hacer moldes para verter en ellos plástico derretido cosa que en la práctica no resultó util, pues los moldes agarraba fuego. Pues, entonces, por último experimenté con parafina; derretía las candelas y vertía esta substancia en los moldes y para saber que era lo que quería hacer, antes dibujaba esquemas de transformes en mis cuadernos...claro está, la idea nunca funcionó, aunque sucedieron cosas interesantes. En una ocasión compré cinco velas y las puse en la cocina a calentar. Cuando estaban empezándose a derretir, al ver que el material derretido era muy denso decidí verter agua en la concentración, ¡terrible error! La reacción química lanzó entonces mucho humo, se formó una humareda muy blanca como no recuerdo haber visto en ninguna otra ocasión en mi vida, tanto humo había que parecía que la casa se estaba incendiando pero todo el humo provenía de la cacerola....jajajajajajaj, eso sí que fue una gran aventura...jajajajjaja
Carlitos Flores
yo no conocí nada de eso pero es muy interesante saber que hay una persona que es tu profesor que tiene su propio blog te da una gran enseñanza que te aconseja gracias a el puedo saber lo emocionante pacifico y hermoso que era nuestro país yo no sabia absolutamente nada de esos robots pero es muy interesante saber eso también ingenioso saber que los salvadoreños podemos re buscarnos y hacer lo mejor posible de todos nosotros como el mismo lo puso se dijo: y si hago mis propios robots. Eso nos deja como enseñanza que podemos lograr lo que pensamos o queremos podemos obtenerlo si creamos esforzamos y tenemos la fe de que se lograra. Esto para mi es nuevo otros lo sabrán y dirán o comentaran cosas mejores pero para mi es nuevo y maravilloso
ResponderBorrarbonito comentario, gracias amigo.
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