Misiles Antiaéreos en la Guerra Civil Salvadoreña: Estrategia Militar, Crisis Diplomática y Trafico de Armas
El 2022 y 2023 pasaran a la historia por haber sido años en
el que se ha visto la génesis y el desarrollo de la conflagración ucraniana y rusa en el viejo continente. Este
evento ha traído a la memoria de los historiadores y pueblos del mundo el temor
de sucesos de la Segunda Guerra Mundial que ya se daban por imposibles de
repetirse, en especial en un orden internacional que tiene jurídicamente
normadas las relaciones internacionales y en un mundo en el que el orden actual
parecía existir un balance de poderes geopolíticos al menos entre tres
potencias cuyo poderío militar-económico era incuestionable: Rusia, Estados
Unidos y China. De nuevo en las amplias estepas ucranianas se ven tanques
rodando, la infantería preparándose para realizar ofensivas o contraofensivas contra
uno u otro contendiente. Para los
historiadores militares, la estrategia de utilizar alta tecnología como los
manpads, ha resultado muy llamativa. En
el caso de los salvadoreños que recordamos nuestra historia reciente ya sea
porque la estudiamos académicamente o porque fue parte de nuestra vivencia en
el pasado reciente, estos eventos actuales, nos obligan a recordar los famosos
sucesos de la crisis de los misiles que ocurrieron al final de la guerra civil
salvadoreña entre los años de 1990 y 1991.
Gracias
a la ayuda militar de la OTAN y de los Estados Unidos, Ucrania se ha podido
defender de la invasión rusa con toda clase de MANPADS entre los que se
encuentran desde los misiles de primera generación hasta lo misiles de más alta
tecnología de la actualidad[1]. En el caso de El Salvador
los misiles que se utilizaron en la guerra civil fueron los manpads de primera
generación y versiones mejoradas de los mismos. Estos misiles eran de origen
soviéticos pero debido al tráfico de armas, también se tuvo acceso a misiles
estadounidenses[2].
De esta manera, la guerrilla del FMLN-FDR tuvo acceso a misiles como los SAM-7,
los SAM-14, los SAM-16 y hasta los RedEyes estadounidenses con los que se
surtieron a la contra nicaragüense en la misma época y que fueron los
predecesores de los modernos stingers ampliamente utilizados en la actualidad en
Ucrania.
Estos
misiles tenían como función principal para la guerrilla salvadoreña acabar con
el vector aéreo que le daba la superioridad militar a la FAS[3], pero no eran efectivos al
100% en su uso, pues contaban con ciertas limitantes técnicas que obligaban a
brindar una buena preparación a sus operadores.
Una desventaja, por ejemplo, era el corto periodo de vida de las
baterías de la plataforma de lanzamiento de los misiles, las cuales sólo eran
capaces de durar 45 segundos. Si en dicho tiempo no se lograba disparar el
misil, todo el sistema quedaba inutilizado hasta que se hiciera el remplazo de
la batería. Empero, estos misiles eran capaces de logros extremadamente
importantes en el balance o desbalance de la guerra a favor de los
guerrilleros. Así, entre sus funciones principales estaban: primero, el derribo
plataformas aéreas con alta potencia de fuego que funcionaban como artillería
volante en contra de las fuerzas combatientes del FMLN-FDR en el campo de
batalla; por lo mismo, su segunda función más importante era la de desproveer a
la infantería del ejército salvadoreño de ese alto poder de fuego aéreo que les
daba la ventaja estratégica, al mismo tiempo que protegía a los combatientes
rebeldes de este fuego aéreo enemigo ya que se les destruía o se le persuadía a
no volar en el área de combate.
Lo
interesante del tema de los manpads, es que, aunque se utilizaron entre 1990 y
1991, la discusión de su uso militar apareció allá por 1984, año en el cual el
conflicto civil salvadoreño ya cumplía 4 años de iniciado, desde la unificación
del FMLN-FDR. Era el primer tercio del periodo de doce años que duró la guerra
durante el cual la fuerza aérea empezaba a modernizarse y adquirir las
plataformas necesarias para una guerra asimétrica, el ejército salvadoreño
empezaba a incrementar en número sus efectivos y empezaba a recibir armas
modernas para luchar una guerra de guerrillas. Fue en julio de ese año, cuando
en respuesta a declaraciones del presidente Duarte, el FMLN-FDR, sacó un
comunicado en el que contestaba las acusaciones de utilizar misiles en los
combates contra el ejército:
En los últimos días se ha venido
desarrollando una maniobra propagandística, iniciada por las declaraciones de
José Napoleón Duarte, sobre la supuesta existencia de misiles tierra-aire en
manos del FMLN…Es absolutamente falso que contemos en la actualidad con misiles
antiaéreos soviéticos o de cualquier otro origen. Si dispusiéramos de esas
armas, el mundo estaría presenciando una masiva destrucción de los modernos
aviones…que diariamente lanzan toneladas de bombas…sobre nuestras zonas de
control…[4]
La
verdad es que dichos misiles no existían todavía en el arsenal militar del
FMLN-FDR, pues como ya se mencionó
anteriormente, su uso se registró hasta muchos años más tarde. Lo sugestivo
del comunicado es que explicaba el sentido de unas acusaciones que desde todo
punto de vista resultaban falsas:
…el escándalo sobre los misiles
antiaéreos [es] una trampa [con los objetivos siguientes] esconder el poder
real del FMLN, mediatizando la precisión de los golpes contundentes que venimos
asestando a las Fuerzas Armadas títeres, con la leyenda de que todo es obra de
enorme suministro, desde el exterior, de armas sofisticadas y costosas, y no de
la capacidad militar superior del FMLN…el escalonamiento de la guerra por el
gobierno de Reagan, justificando ante el Congreso y el pueblo norteamericanos
un nuevo incremento de la ayuda militar …[5]
Duarte hizo las
declaraciones en Washington y acusó al Frente en una coyuntura en la cual la
preminencia militar por los últimos tres años había sido de la guerrilla[6], por lo cual parecería que se
necesitaba justificar el incremento en la ayuda militar de las fuerzas armadas
salvadoreñas.
La
verdad es que los manpads que empleó la guerrilla, aparecen en el registro de
los medios de comunicación y escritos primordialmente en dos ocasiones. La
primera ocurre en noviembre 1989 cuando el Frente afirma que ha adquirido los
misiles tierra-aire, y advierte sobre su uso si “…la Fuerza Aérea Salvadoreña
no abandona su práctica de bombardeo y misiones de castigo a todo lo ancho y
largo del país”[7]. Una de las ofensivas más
importantes del FMLN, ocurrió en ese mismo año, “Ofensiva hasta el Tope ¡Febe
Elizabeth Vive!” y en ésta, el FMLN logró afianzar su poder en las urbes más
importantes de El Salvador, entre las cuales estaban Soyapango, Mejicanos, Ciudad Delgado, San
Jacinto, Santa Ana y San Miguel, entre otras. Sin embargo, su posición de
preminencia se vio seriamente desquebrajada por el uso del factor determinante
de la FAES, el vector aéreo, que atacó indiscriminadamente a las urbes de
manera que se pudiera expulsar a los combatientes de la guerrilla y que estos
abandonaran sus victorias tácticas y regresaran a sus bases militares[8].
¿Por qué si llevaban la preminencia militar los combatientes del FMLN
abandonaron las ciudades? Más aún, ¿por qué no utilizaron los manpads con los
que habían hecho sus amenazas? La hipótesis, en este sentido, apunta a que
realmente los manpads no se habían obtenido a tiempo o que si los tenían no se
había podido formar operadores lo suficientemente preparados para su despliegue.
Hecho que podría ser confirmado por la avioneta que se estrelló en Usulután el
26 de noviembre de 1989 y que venía a realizar su primera entrega de manpads a
la guerrilla, claro está que debido al accidente dicha entrega cayó en manos
del ejército salvadoreño[9].
La segunda
ocasión en la que aparecen en los medios de comunicación, los manpads
soviéticos en El Salvador ocurrió en el periodo que va de noviembre de 1990 a
marzo de 1991. Es entonces cuando el ejército registra su uso por parte de la
guerrilla en zonas de control efectivo del FMLN, y es en este tiempo cuando se
terminan derribando tres plataformas aéreas de la Fuerza Aérea Salvadoreña: un
avión artillado, un caza de ataque aíre tierra y un helicóptero militar de la
clase Huey. Las acciones iniciales de estos ataques aéreos, llevaron a que, desde
San José, Costa Rica, el 23 de noviembre de 1990, los voceros del grupo guerrillero en rueda de prensa
afirmaran que contaban con misiles tierra-aíre entre los que mencionaron a los
SAM-7 soviéticos y los Redeye de origen estadounidense. El FMLN “…usa los
misiles para neutralizar en gran medida a la aviación [de la FAS][10]”
explicó Miguel Saénz. En efecto el 23 de noviembre se había derribado un A37 en
Usulután. En dicha operación antiaérea se reportaba la muerte del piloto,
un subteniente que “…efectuaba maniobras
de apoyo a unidades de infantería en las cercanías del cantón Las Marías”[11].
El
segundo derribo de una plataforma aérea ofensiva, ocurrió el cuatro de diciembre
de 1990 en las montañas de Chalatenango.
Un misil SAM-7 destruyó un bimotor de la segunda guerra mundial, un AC-47.
Según las noticias el avión tenía la función de despliegue de paracaidistas[12], aunque es bien sabido
que su uso era de avión artillado que poseía alto poder de fuego con tres ametralladores calibre 50 como
lo afirma el historiador militar Dr. James Corum[13]. En el momento de ser
alcanzado por el manpad el avión brindaba apoyo a “…tropas de la 4ª Brigada de
Infantería [en] El Volcancillo, al norte La Laguna”[14]. El golpe tuvo un grave
impacto en el ejército salvadoreño, en específico en la fuerza aérea, pues
significo un factor desmoralizante en el combate tanto para los pilotos de los
aviones militares como para la infantería que quedaba desprotegida ante las
tácticas guerrilleras que resultaban en muchos casos más efectivas que el uso
de la fuerza bruta de los militares de la FAES. El derribo resulto muy costoso
en términos de recurso humano, pues de una tripulación de siete, sólo se logró rescatar
un sargento mecánico, el resto perdieron la vida[15].
Después
de que venciera una tregua unilateral del FMLN para permitir las elecciones
legislativas y municipales de El Salvador, este grupo guerrillero realizó su
tercer derribo con manpad registrado de una plataforma militar de la FAS en San
Miguel. La nave derribada fue un helicóptero UH-1H y en la acción que se
realizó el doce de marzo de 1991, murieron todos los tripulantes del
helicóptero[16].
La pregunta que dejaremos planteada en esta sección para tratar de contestarla
más adelante es la siguiente: ¿Por qué el uso de los manpads por parte del
FMLN-FDR, fue tan ineficiente? Se sabe que había recibido la guerrilla al menos
tres lotes de por lo menos 30 misiles cada uno, entre ellos se incluye el
CESSNA 310, accidentado en Usulután donde por lo menos se perdieron 28 manpads[17]. ¿Qué fue del resto de
misiles? ¿Por qué sólo se registraron tres derribos en un periodo de cinco
meses durante el cual se desplegaron estos para su uso? ¿Será que el grupo
guerrillero salvadoreño no logró hacer un uso efectivo de los mismos? ¿o será
que el uso de los misiles obligó a la FAS a eliminar sus vuelos en áreas de
dominio guerrillero?
Estrategia
Militar
El
año de 1984 fue un punto de inflexión en la guerra civil, pues la FAES logró
hacerse con ventaja militar estratégica ante los grupos rebeldes guerrilleros.
La fuerza armada salvadoreña empezó hacer muestras de efectividad táctica y
superioridad militar en el campo de batalla, principalmente debido a la
combinación del cuerpo aéreo con las brigadas de infantería en los operativos
de contrainsurgencia[18]. El ejército salvadoreño tomó
la iniciativa de llevar las ofensivas a las bases militares insurgentes. Esta iniciativa,
así como la ventaja táctica militar se basaban en dos factores muy importantes.
El primer factor fue el incremento del número de efectivos del ejército el cual
se había triplicado de un número de aproximadamente 12 000 tropas en 1980 a un
número de 42 000 efectivos[19]. Pero el factor
determinante era la Fuerza Aérea Salvadoreña, que con la ayuda estadounidense
había resurgido como un cuerpo aéreo suficientemente fuerte y avanzado como
para obtener ventaja militar en la guerra asimétrica que se libraba en El
Salvador.
En
los últimos tres años precedentes a 1984, la FAS había pasado por un proceso de
rearme y preparación de los recursos humanos que le permitían luchar la guerra
de forma más efectiva. Se había hecho, con la ayuda estadounidense, de una
fuerza de helicópteros capaz de “mover una fuerza significativa de infantería
para operaciones ofensivas, al mismo tiempo que este cuerpo de helicópteros le
permitía hacer uso de una artillería de ataque aéreo contra las columnas
guerrilleras”[20].
Así con el apoyo de los helicópteros UH-1H, los cazas A37 y la adquisición de
los AC47 artillados, las misiones aéreas se incrementaron y la FAS inició el
ataque a los pueblos con “influencia guerrillera”, así como a las bases de los
combatientes del FMLN[21]. Como resultado, la
guerrilla tuvo que adaptarse a la nueva situación de guerra reduciendo las
columnas guerrilleras y alterando sus tácticas de combate guerrillero.
Por
todos estos factores, en especial el papel
determinante que la FAS jugaba en el conflicto, los combatientes del
FMLN desarrollaron tácticas de combate que en cierta medida lograban reducir en
mínimo grado los ataques aéreos y hasta lograban derribar a algunas plataformas
aéreas. Los combatientes del FMLN aprendieron a utilizar fuego de fusilería
para derribar aviones y helicópteros que viajaban a baja altura. Por lo general
la estrategia era la de fijar emboscadas para las plataformas que volaban a
baja altura; también hacían uso de francotiradores que correctamente ubicados
podían en ciertas circunstancias derribar o dañar aeronaves. Para tener cierta
protección, asimismo, al fuego aéreo, lo grupos guerrilleros llevaban una
ametralladora calibre 50 con la que atacaban las aeronaves[22]. Dos de estos ejemplos de
derribos de naves aéreas ocurrieron en Usulután. El 5 de diciembre de 1990,
unidades guerrilleras del brazo armado del FMLN, el ERP, “…enfilan un poderoso
fuego fusilería y derriban un avión del tipo 02A”[23]. En el mismo año, el 27
de noviembre cerca de Jiquilisco, es derribado con fuego de fusilería un
helicóptero UH-1H cuando este último disparaba a una columna guerrillera[24].
Aunque
se lograba alcanzar cierta protección con estos métodos de fusilería, la
ofensiva de 1989 -mencionada anteriormente-, demostró que no eran tácticas
efectivas, pues como ya se ha señalado el poder de la FAS con su cuerpo de
pilotos y aparatos aéreos, logró que los guerrilleros retrocedieran en sus
objetivos militares y abandonaran dicha ofensiva. En este respecto se pueden
formular dos hipótesis sobre la obtención de los misiles con los que se buscaba
solucionar este impase en el campo de combate. La primera hipótesis apunta a
que, ante el colapso del socialismo real que era evidente a finales de 1990, y
ante la guerra de atrición, la comandancia del FMLN en actitud de desesperación
por ganar la guerra o por alcanza cierta ventaja militar ordenó la obtención y
compra de los manpads[25]. Fue así como recurrieron
a los sandinistas y al mercado negro para comprarlos[26]. La segunda hipótesis es
un tanto contradictoria ya que, aunque se basa en fuentes escritas, pone toda
la decisión de la entrega de los misiles en el líder de la revolución cubana,
Fidel Castro; en sí misma es contradictoria, ya que ignora el ambiente
geopolítico diplomático del momento, la influencia de la URSS en el área y la
crisis de su colapso como poder mundial. Con lo que toda la decisión sería
totalmente de Castro en Cuba que ignora
el poder de la URSS y no consulta sobre la utilización de los manpads
soviéticos.
A fin de apoyar la ofensiva de noviembre de
1989, Castro pidió a los sandinistas que enviaran misiles tierra-aire SAM-7. Pero
la misión se frustró cuando el primer avión que los trasladaba tuvo un
accidente al aterrizar y cayó en manos del ejército salvadoreño[27].
Si
la segunda hipótesis fuera la certera, sería entonces fácil comprender el
origen de la financiación de los misiles que utilizó en la guerra el FMLN,
simplemente fueron entregados por los socialistas en un acto de “solidaridad
revolucionaria” del momento. Por otro lado, si la situación fuera la contraria,
es necesario preguntarse cuánto se pagó por esos manpads y de dónde se obtuvo
el dinero para su adquisición. La primera entrega consistía de un estimado de
27 misiles que se terminaron perdiendo en el CESSNA que se estrelló en el
oriente del país; luego el ejército salvadoreño afirma que no menos de 15
misiles habían sido disparados antes de que se lograra hacer el primer derribo
de una nave militar[28]. Luego, se puede
mencionar el lote de diecinueve misiles que se encontró en un depósito de armas
en Nicaragua del FMLN a mediados de 1993[29]. También, se encontró un
artículo que señala que el FMLN, hizo una entrega de 17 manpads al gobierno
nicaragüense en presencia de funcionarios mexicanos; estos misiles eran
parte de un lote de 28 que el grupo
guerrillero había recibido del mismo país[30]. Una segunda entrega de
misiles se pudo confirmar en otro artículo periodístico[31], según el cual se
encontró una avioneta incendiada en el departamento de la paz y que la
guerrilla había utilizado para transportar armas entre las cuales, de seguro,
iban misiles. De acuerdo a la fuerza armada salvadoreña, habían sido entregados
a la guerrilla, en distintos cargamentos de varios lotes de manpads[32].
El
estimado de dinero que se utilizó para financiar los manpads que tuvo en su
posesión el FMLN es difícil de calcular por la falta de acceso a los datos de
envío de lotes. Sin embargo, si se considera el precio al que se vendían los
misiles en el área, según la Federación de Científicos Estadounidenses en su
reporte Precios de Manpads en el
Mercado Negro[33], el precio rondaba
en Centro América unos $45 000 dólares estadounidenses por unidad. Con este
coste y un aproximado de 92 manpads que se registran en los artículos
mencionados, el financiamiento total pudo haber ascendido no mínimamente a unos $4.140 000 con su valor
correspondiente en esos años de inicios de la década de los 90´s. ¿De dónde
provino dicho dinero? Tal vez de la ayuda solidaria internacional que recibía
el PC, o de otros medios, es realmente difícil de conocerlo sin la información
adecuada.
“…en
lo que va del año los del FMLN han utilizado cerca de 15 misiles, disparados
contra aviones de la FAS y no fue hasta el viernes 23 que acertaron con uno en
Usulután”[34].
Esta afirmación, de un comandante de la Fuerza Aérea, se puede utilizar como
evidencia de un uso poco efectivo de los manpads por parte de la guerrilla. Sin
embargo, si se pusiera en tela de juicio el comentario de este militar y se le
acusara de sesgo político, todavía quedaría la idea que se planteó
anteriormente en este trabajo: ¿Por qué si se estima un aproximado de un
centenar de misiles en poder del FMLN, este grupo guerrillero sólo fue capaz de
destruir tres naves aéreas en un periodo de cinco meses? ¿Qué evito el uso óptimo
de estas armas para debilitar a la FAS y dar preminencia militar a la
guerrilla? Tal vez la respuesta se pueda encontrar en las afirmaciones que se
encuentran en un artículo periodístico según las cuales un dirigente del FMLN
señaló que “…los misiles no habían sido empleados en la guerra […] porque
estábamos preparando a los muchachos para su eficaz utilización…”[35] Lo más probable es que al dar la orden para
la utilización de los misiles, los operadores de las facciones encargadas de
utilizarlos, no hayan tenido la preparación necesaria. Esto tendría mucho
sentido, pues los SAM-7 que se obtuvieron inicialmente presentaban problemas
técnicos que volvían su uso muy complicado. Un primer factor era el tiempo de
duración de la batería de la plataforma de lanzamiento, pues ésta sólo duraba
45 segundos durante los cuales se debía activar
y disparar el misil ya que inmediatamente, después, se volvía
inutilizable el sistema. Asimismo,
estaba el problema de que, por el hecho de ser misiles de primera generación,
los SAM-7 eran misiles de aspecto posterior lo cual significa que sólo se
podían disparar apuntando a la parte trasera de la nave aérea, de forma que el
sistema de seguimiento del misil pudiera registrar la fuente de energía
infrarroja que se encontraba en el motor. Por último, hay que señalar que el
sensor de búsqueda de energía infrarroja, se confundía fácilmente con otras
fuentes de energía y perdía su objetivo si no se disparaba en la situación más
adecuada. Todo esto significó que, con operadores de poca experiencia, el uso
de los misiles se volvía poco efectivo. De ahí la baja razón de derribos de
plataformas aéreas y las declaraciones de los militares:
…los
rebeldes ya habían disparado el primero de los manpads a las cuatro de la
mañana este día contra un A37 dragonfly…que volaba en Zacatecoluca… [pero el
objetivo] no fue alcanzado en el ataque…[36]
Claro
está que podría haber otros factores por los cuales el FMLN-FDR hizo un uso no
muy efectivo de los manpads en su propósito de quitar el poder aéreo a la FAES
y de proteger a los combatientes guerrilleros en el frente de batalla. Empero,
sólo se pueden hacer conjeturas, no se
puede señalar nada al respecto debido a la ineficiencia del registro en las
fuentes que se encontraron. Otros factores del bajo número de derribos podrían
ser que la FAS, al verse amenazada interrumpiera sus vuelos a zonas de control
del FMLN o que los pilotos al ver el riesgo se hayan negado a volar a estas
zonas, pero como ya se dijo no se tiene evidencia sólida al respecto[37].
La
impresión causada por la utilización de estos manpads en el ejército y
políticos salvadoreños fue de evidente preocupación, ya que las naves quedaban
expuestas a ser eliminadas, en especial porque no tenían contramedidas para los
misiles. El derribo del AC-47 en
Chalatenango demostró el alto costo que estas armas podían llegar a representar
a largo plazo tanto con la destrucción de la infraestructura de vuelo como en el
exterminio del recurso humano que se empleaba para volarlos y para realizar
vuelos de ataque. En este derribo, la FAS perdió toda la tripulación del
bimotor a excepción de un sargento mecánico que pudo ser rescatado. Los
cadáveres del resto de la tripulación, incluyendo al piloto y copiloto, se
encontraron calcinados dentro de la nave[38]. Esto resultaba en un
costo muy alto, pues, aunque el remplazo de las naves siempre lo podían asegurar
los estadounidenses, la formación de pilotos expertos de naves especializadas,
era costoso y llevaba años de entrenamiento. La opción a este problema de
probable perdida de expertos de aviación puedo haber sido que volaran las naves
los pilotos estadounidenses, pero está era la opción que el senado quería
evitar pues llevaba consigo el trauma de la guerra de vietnam en el público
norteamericano[39].
Con
respecto a la función operativa militar de la FAS, el Doc. Corum, explica que
está permaneció ineficiente ya sea por la mala preparación de las tripulaciones
o por la falta de personal operativo, ya que su formación tomaba mucho tiempo y
era muy compleja[40] . Lo primero que señala este historiador
militar, es que a los pilotos se les exigía volar distintas naves de vuelo
según la necesidad del momento en el conflicto armado. Por esta razón de
diversificación de operaciones, los pilotos no llegaban a especializarse en ningún
aparato determinado, como consecuencia se llegó a tener una razón alta de
accidentes de naves aéreas. Aun cuando la capacidad operativa de la FAS fue
creciendo con el tiempo, explica Corum, la cantidad tanto de pilotos como de
mecánicos de aviación, se mantuvo baja y por eso no se puedo utilizar toda la
infraestructura aérea en un 100%. Estos déficits sumados al uso de los misiles
al final de la guerra, provocaron o pudieron provocar un grave problema
operativo para la FAS.
En
diciembre de 1990, es fácil leer en los periódicos, titulares como los
siguientes: FMLN-FDR Altera Equilibrio Militar con uso de Misiles; Necesidad de
Contrarrestar Misiles Señala General; Gobierno Tiene que Contrarrestar Misiles,
entre otros. Para tan sólo dos naves derribadas con manpads en dos meses,
parecería que los periódicos exageraban, pero la verdad es que algo había que
hacerse para evitar que, con la ayuda de los misiles, a largo plazo la
guerrilla alcanzara la ventaja militar. Inmediatamente, el embajador
salvadoreño en Washington, Miguel Salaverria afirmó que el uso de misiles por
parte del FMLN “ha ocasionado un desequilibrio en las fuerzas militares de El
Salvador.” También, afirmó que se habían derribado 4 aeronaves militares y
sugirió -como para levantar la alarma entre los políticos estadounidenses- que
los misiles podrían ser usados contra la aviación civil en atentados
terroristas[41].
Ante
esta crisis militar causada por los manpads del FMLN-FDR, el general de las
FAES, se apresuró a volar a Washington desde dónde Adolfo Blandón juzgó
necesario “solicitar sistemas defensivos u ofensivos…” que le permitieran a la
FAES contrarrestar el uso de misiles en El Salvador por parte del FMLN que
estos venían empleando desde la ofensiva que habían iniciado en noviembre de
1990[42].
Se
encontraron dos fuentes que muestran un buen grado de objetividad para
determinar el efecto de los misiles en el balance del poder bélico de la guerra.
El grado de certeza de estas fuentes se fundamenta en elementos fundamentales:
primero, sus autores conocían bien lo que
sucedía por su involucramiento en el conflicto y segundo el análisis de
dichos documentos lo hacían sus autores ya después de la firma de los Acuerdos
de Paz, asimismo, tuvieron acceso a información de primera mano. El Doc. Corum
por su trabajo como historiador ligado
al ejército estadounidense es un experto en el que se puede depositar buen
grado de confianza. “Ahora la guerrilla tenía un arma que les permitía destruir
las mejores naves de combate de la FAS.”[43] afirma refiriéndose a los
misiles. Explica, Corum, que el derribo de helicópteros a lo largo de la guerra
se había mantenido alto, pero que no fue realmente hasta que se empezó a
emplear los manpads que el Frente pudo derribar ya aviones como el A37
Dragonfly y el C-47 bimotor que eran naves ofensivas que presentaban un alto
nivel de riesgo para la guerrilla en el combate.
Las
afirmaciones del Doc. Corum, la CIA, por su parte en un documento
desclasificado, las termina de aseverar, asegurando que el FMLN-FDR había “…erosionado las capacidades
militares salvadoreñas. El derribo de tres plataformas militares con estos
misiles en noviembre ha forzado a la Fuerza Aérea a limitar el apoyo aéreo a
las fuerzas de tierra militares.”[44] Con esto queda verificada la afirmación, de
acuerdo a la cual la ventaja en la estrategia militar se hacía al lado de la
guerrilla. No obstante, la situación no dejaba de ser compleja ya que, como reposición
de las naves perdidas, Estados Unidos entregaban al gobierno salvadoreño tres
naves A-37 y seis helicópteros artillados UH-1H[45]. Esto parecería que
eliminaba el efecto de los misiles en la guerra, sin embargo, con un buen
empleo de los mismos, con la experiencia ganada en batalla, los operadores
podrían derribar estas nuevas naves que excedían en número a las derribadas y
que estaban remplazando. Lo peor era que para la FAS, podría haber sido fácil
recuperar su hardware aéreo, pero el gran problema de la falta pilotos,
generaba una gran desventaja terrible, a no ser que, si no se hubiese logrado
un acuerdo de finalización de la guerra en 1992, los estadounidenses hubieran
intervenido en la guerra de forma
directa.
Crisis
Nacional e Internacional en la Geopolítica y Diplomacia
En
los asuntos internos salvadoreños, se podría inferir que el efecto de los
misiles en el balance del poder bélico, sería un factor de mayor inestabilidad
que resultaría en conflictos más pronunciados entre los actores políticos y
beligerantes. Para la propaganda de ambos actores el uso de los misiles sería
una buena razón para atacar al oponente o para vanagloriarse de la efectividad
de su uso, el FMLN. Como ya se vio anteriormente, el ejército, con la visita de
su general a Washington, aprovecharía, el ataque de misiles, para pedir más
ayuda militar a los estadounidenses y para buscar una solución armamentista a
la crisis bélica que afectaba directamente al ejército salvadoreño. En el mismo
sentido, los políticos gobernantes, se apresuraron a pedir a su embajador en
Washington, que hicieran declaraciones en contra del grupo guerrillero.
Anteriormente veíamos que de éste accionar diplomático, resultaron acusación
enconadas y sin sentido como la amenaza de ataque a la aviación civil. El
propósito era desprestigiar al FMLN a nivel internacional. Pues, bueno, la
crisis se expandió al plano diplomático
y trascendió no sólo a nivel regional sino hasta el nivel global de las dos
superpotencias del momento.
La
chispa que encendió la llama de la crisis diplomática regional, empero, no inició
con el uso de los manpads por parte del FMLN. En 1985 el estatus quo del
poderío regional militar centroamericano, a pesar de los conflictos de las
guerras civiles, se había mantenido más o menos estable, sin embargo, esto
cambiaría ese año con el envío de misiles Redeye por parte de Estados Unidos a
la contra nicaragüense[46]. Como resultado,
Nicaragua acusó a Estados Unidos a nivel internacional de suministrar misiles a
la contra y del derribo de naves militares nicaragüenses con los mismos[47]. En este, nuevo contexto
militar, el Gral. Humberto Ortega, amenazó con utilizar unos manpads incautados
a la contra con el propósito de derribar aviones de reabastecimiento de armas
para los rebeldes nicaragüenses que llegaban a Nicaragua desde El Salvador. Lo
interesante del caso son ciertas declaraciones de Ortega en las cuales, quedaba
claro que, para reajustar el balance del nuevo poderío militar, el siguiente
paso por parte de los sandinistas sería suministrar misiles a la guerrilla
salvadoreña:
Ortega
sugirió que no resultaría extraño que la guerrilla de izquierda que luchaba en
contra del gobierno democratacristiano comprara algunos manpads. Esta
declaración habría abierto el camino para que los rebeldes salvadoreños,
aliados de los sandinistas, obtuviera y desplegaran los misiles en contra de
los más de 70 helicópteros que Estados Unidos había proporcionado a El Salvador[48].
Esta estrategia militar era el paso lógico para forzar el retiro de los misiles estadounidenses de la región, pues ejercía presión en los militares que luchaban y que se enfrentaban contra la guerrilla en El Salvador y amenazaba con permitir a los rebeldes salvadoreños tomar poder de una vez por todas. Empero habría de pasar un par de años hasta que el FMLN, finalmente, adquiriera los misiles en 1989 como quedó demostrado con el CESSNA 310, estrellado en San Miguel.
La
escalada en la crisis diplomática causada por los manpads soviéticos y
estadounidenses, ocurrió cuando el FMLN-FDR, finalmente, desplegó los misiles y
logró derribar aviones militares salvadoreños. La primera acción del gobierno
salvadoreños fue denunciar el uso de estas armas a nivel internacional tanto en
los medios como en las instituciones regionales; de paso aprovechó la situación
para atacar la imagen de la guerrilla salvadoreña y restarle credibilidad ante
los salvadoreños y la comunidad internacional. Así, Alfredo Cristiani,
presidente salvadoreño, acusó al FMLN-FDR de poner en riesgo el proceso de
resolución de la guerra por la vía política y acusó a los mismo de “…hacer uso
de todos los medios a su disposición para alcanzar el poder por la vía
violenta...”[49].
Con
el uso de estas armas “…el FMLN se estaría burlando del compromiso adquirido
ante el señor secretario general de las Naciones Unidas de buscar de buena fe una solución pacífica…”[50] indicaba el manifiesto
que el gobierno presentaba a los medios informativos en noviembre de 1990. Al
mismo tiempo el embajador salvadoreño Mauricio Granillo en Washington
denunciaba ante la OEA al FMLN-FDR por “…el incremento de las acciones armadas
y haberse…burlado de la buena fe de los mediadores de la ONU y de las
esperanzas del pueblo de vivir en paz…” [51]
En
ese ambiente de crisis las acciones diplomáticas de las naciones involucradas
no se hicieron esperar. Con el accidente del CESSNA 310 y los misiles que
cayeron en manos del ejército salvadoreño, Alfredo Cristiani, rompió relaciones
diplomáticas con Managua al mismo tiempo que acusó a los sandinistas de
suministrar los misiles a los rebeldes[52]. En enero del 1991, el
vicepresidente de El Salvador, José Francisco Merino, “…culpó directamente a
Humberto Ortega de ser responsable por la venta de misiles tierra-aire
soviéticos a la guerrilla…”[53] mientras tanto el
canciller nicaragüense explicaba a Cristiani acerca de “…las gestiones que
llevaban a cabo las autoridades de Managua para esclarecer el caso…[asimismo] planteó
la posibilidad de que el general Ortega fuera destituido como jefe militar, por
ser…responsable de la venta ilegal de los misiles a la guerrilla salvadoreña…”[54].
Ya
que violeta de Chamorro llegó al gobierno nicaragüense por la vía democrática
en abril de 1990, el conflicto de los misiles ocurrió entre el gobierno
saliente de Daniel Ortega y este nuevo gobierno al que no se le culpó por la
venta de los misiles. Así, a los que se les achaco la venta de los manpads
fueron básicamente a la familia Ortega que en el 1989 había facilitado la venta
de misiles a la guerrilla salvadoreña y al Gral. Humberto Ortega que se mantuvo
en el puesto de jefe del ejército nicaragüense hasta el periodo inicial de la presidenta
Chamorro. Las autoridades del nuevo gobierno se disculparon con el Estado
salvadoreño y ofrecieron realizar investigaciones para dar con los culpables,
ya que aceptaba que de forma involuntaria el gobierno nicaragüense había
violado los Acuerdos de Esquipulas y el convenio que tenían con la URSS, pues
ninguno de ellos tenía conocimiento del trasiego de cohetes a El Salvador[55].
En
diciembre de 1990, los países centroamericanos que tenían cierta simpatía
político-ideológica con el gobierno de Cristiani, condenaron al FMLN-FDR y
dieron su apoyo al gobierno salvadoreño[56]. Este acompañamiento al
gobierno de Cristiani por parte de sus homólogos de la región, erosionaba la
imagen política del grupo guerrillero y se constituía, de igual manera, en una
medida de presión en contra de los últimos.
Para complicar la situación Estados Unidos, también, se involucró en la
denuncia y advirtió al FMLN con aumentar su ayuda militar-económica ya que la
actitud del FMLN-FDR mostraba que no habían abandonado sus objetivos de una
victoria militar: “Estados Unidos…no está dispuesto permitir una victoria
armada militar subversiva.”[57].
A
nivel regional, Estados Unidos a través del Departamento de Estado acusaron a
Cuba y Nicaragua de ser responsables de suministrar los misiles al FMLN,
advirtió, al mismo tiempo, que, en comunicación directa con Moscú, las
autoridades soviéticas “…afirmaron que en ningún momento fueron los proveedores
directos del armamento.”[58] Para agregar más presión
a la hoya de vapor diplomática internacional, la URSS, también entró en
conflicto con Nicaragua, pues la entrega de misiles que ésta última había hecho
a la guerrilla salvadoreña había puesto en riesgo la cumbre de ambas
superpotencias en un momento en el que no sólo la cortina de hierro sino que la
misma URSS se estaban desmoronando[59]. “…El embajador soviético
dio una reprimenda a los oficiales sandinistas…y demandó la expulsión del FMLN
de Nicaragua.”[60]
Una
primera respuesta a toda esta presión, fue la acusación que hizo el FMLN-FDR y
el gobierno sandinista, en 1989, a la contra que culparon de haber vendido los
misiles al grupo guerrillero; sin embargo, el gobierno salvadoreño contradijo
esta afirmación y volvió a denunciar al gobierno sandinista como los culpables
del trasiego de misiles. Una cosa era cierta, los rebeldes salvadoreños, tenían
misiles soviéticos y estadounidenses en su poder y eso, sólo podía significar
dos cosas transacción tanto con los sandinistas como tráfico de armas con los contras.
Pronto
las denuncias de Washington, la presión diplomática y la propaganda en los medios
hacia el ejército sandinista, hicieron que estos y el FMLN aceptaran la
procedencia real de los manpads; así lo hizo en un comunicado la comandancia
general del EPS en el cual, también, informaba de la captura de varios de sus
oficiales por esta venta de manpads[61]. Once salvadoreños,
ligados al FMLN, fueron detenido en Nicaragua, y se indicó en dicho informe,
asimismo, que los misiles fueron entregados al líder del FMLN Joaquín
Villalobos. La prueba irrefutable de que los misiles eran de origen
nicaragüense fue la numeración de un cohete que los militares salvadoreños
hicieron llegar a los soviéticos para su verificación a través de la Secretaría
de Estado de los Estados Unidos. En particular se detuvo a un exmayor de la
familia Ortega, Odel Ortega, junto a otros militares en complicidad con la
venta de misiles[62].
Aparte
de la presión internacional, sobre el uso de los misiles y la propaganda
negativa al FMLN por su búsqueda del poder por la vía armada y el abandono del
proceso de paz, el involucramiento norteamericano no sólo se quedó en amenazas.
Jame Baker, el Secretario de Estado, presionó para que se acelerara una ayuda
militar valorada en 48.1 millones de dólares “…en vista de la nueva serie
intensificación de operaciones ofensivas de la subversión…”[63].
Como
resultado a las presiones diplomáticas, el FMLN, no tuvo otra opción que dejar
de utilizar los misiles contra la FAS lo cual, a su vez, es probable que haya
hecho que el movimiento popular revolucionario considerara de forma más seria
el término de la guerra por la vía pacífica. Vemos, entonces, al FMLN, un 2 de
febrero 1991, regresando un lote grande de manpads a representantes del
gobierno nicaragüense en Morazán[64]. Parece, no obstante, que
por alguna razón desconocida que el Frente no entregó, todos los misiles y en
marzo de 1993, hace una devolución de otro lote de los mismos a la ONU en
Nicaragua[65].
En otro artículo consultado, se encontró que, en 1992, según Aguiñada Carranza,
excomandante del FMLN, el ERP vendió misiles a Estados Unidos por un valor de
cuatro millones de dólares con el objetivo de utilizar el dinero para la
reinserción de comandantes de esta organización. Por tanto, parece que, aunque
el Frente dejo de utilizar los misiles en las tácticas bélicas, por las
presiones diplomáticas, por algún motivo decidió quedarse con algunos lotes que
terminó regresando tiempo después de terminada la guerra.
En
esta investigación sobre el uso de los manpads en El Salvador, el enfoque de
análisis se ha centrado en el uso militar de los mismos y la importancia que
tuvieron en la estrategia militar del FMLN que en cierta medida terminó
alterando el balance militar que existía entre este grupo guerrillero y la
FAES. Otro aspecto que se ha considerado de manera prioritaria ha sido, el
efecto del despliegue y uso de los misiles en las relaciones internacionales de
la región y su papel en la geoestrategia militar que movió el punto de
inflexión militar del frente contras-Nicaragua sandinistas al frente subversivo
salvadoreño-FAES. El despliegue de los misiles jugó un papel en cierta medida
determinante para amenazar al gobierno sandinista y al gobierno salvadoreño con
la pérdida del poder ante los grupos revolucionarios, sin embargo, el uso de otros
movimientos geoestratégicos como el uso de la diplomacia terminó haciendo un
contra balance importante en este proceso histórico. Está investigación se ha hecho con un enfoque
histórico militar ya que es necesario recuperar la experiencia de guerra antes
de que sus actores mueran y se terminé perdiendo un conocimiento bélico que se
implementó en la guerra civil salvadoreña.
[1]
María Vallejos, “Misiles
Starstreak y MANPADS: ¿Cómo ganar la guerra aérea en Ucrania?”, Noticias de
Israel, el 17 de marzo de 2022, https://israelnoticias.com/militar/misiles-starstreak-y-manpads-como-ganar-la-guerra-aerea-en-ucrania/.
[2]
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-4241.
[3] Informe de la CÍA,
https://weaponsdocs.files.wordpress.com/2020/02/cia-assessment-of-nsa-manpads-in-el-salvador.pdf
[4] “FMLN - Acerca de los misiles (09 julio
1984)”, consultado el 23 de junio de 2023, https://www.marxists.org/espanol/tematica/elsalvador/organizaciones/fmln/1984/julio/09.htm.
[5] “FMLN - Acerca de los misiles (09 julio
1984)”, consultado el 23 de junio de 2023, https://www.marxists.org/espanol/tematica/elsalvador/organizaciones/fmln/1984/julio/09.htm.
[6] Dr James S Corum, “The Air War in
El Salvador”, s/f.
[7] “FMLN CONFIRMS
IT HAS SURFACE-TO-AIR MISSILES - The Washington Post”, consultado el 25 de
junio de 2023, https://www.washingtonpost.com/archive/politics/1989/12/01/fmln-confirms-it-has-surface-to-air-missiles/bbe6bde0-54db-4f78-bd7c-9a5d7421a72a/.
[8] “Diario Co Latino - Informándote con
Credibilidad”, consultado el 25 de junio de 2023, https://www.diariocolatino.com/el-dia-que-el-fmln-ilumino-los-cielos/
[9] Marjorie Miller y Richard Boudreaux,
“Plane Ferrying Missiles Crashes in El Salvador”, Los Angeles Times, el 26 de
noviembre de 1989, https://www.latimes.com/archives/la-xpm-1989-11-26-mn-346-story.html.
[10] El Diario de Hoy, “FMLN-FDR Confirma
Uso de Misiles Tierra-aire”, El Diario de Hoy, el 17 de noviembre de
1990, sec. noticias.
[11] El Diario de Hoy, “FMLN-FDR Derriba
Avión y Muere Piloto en Usulután”, El Diario de Hoy, el 24 de noviembre
de 1990, sec. noticias.
[12] El Diario de Hoy, “Terroristas Derriban
Avión de la FAS en Chalatenango”, El Diario de Hoy, el 5 de diciembre de
1990, sec. noticias.
[13] Dr James S
Corum, “The Air War in El Salvador”, s/f.
[14] El Diario de Hoy, “Terroristas Derriban
Avión de la FAS en Chalatenango”, El Diario de Hoy, el 5 de diciembre de
1990, sec. noticias.
[15]
El Diario de Hoy, “Rescatan
Cadáveres de Tripulantes de Avión Derribado por el FMLN”, El Diario de Hoy,
el 6 de diciembre de 1990, sec. noticias.
[16] Casa Editorial El Tiempo, “EL SALVADOR:
CON MISIL DERRIBAN NAVE MILITAR”, El Tiempo, el 13 de marzo de 1991, https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-41568.
[17] Marjorie Miller y Richard Boudreaux,
“Plane Ferrying Missiles Crashes in El Salvador”, Los Angeles Times, el 26 de
noviembre de 1989, https://www.latimes.com/archives/la-xpm-1989-11-26-mn-346-story.html.
[18] Dr James S Corum, “The Air War in
El Salvador”, s/f.
[19] Dr James S
Corum, “The Air War in El Salvador”, s/f.
[20] Dr James S
Corum, “The Air War in El Salvador”, s/f.
[21] Dr James S
Corum, “The Air War in El Salvador”, s/f.
[22] Dr James S
Corum, “The Air War in El Salvador”, s/f.
[23] “11:11 Tormenta Roja - Red Storm”,
consultado el 26 de junio de 2023, https://www.facebook.com/1111TormentaRoja/photos/a.1628160637447388/1797261140537336/?type=3.
[24] Diario de Hoy, “Salvase Piloto de Nave
Derribada en Jiquilisco”, el 27 de noviembre de 1990, sec. noticias.
[25] El Diario de Hoy, “Día a Día”, El
Diario de Hoy, el 29 de noviembre de 1990, sec. editoriales.
[26] Casa Editorial El Tiempo, “SANDINISTAS
ADMITEN VENTA DE MISILES A GUERRILLA SALVADOREÑA”, El Tiempo, el 2 de enero de
1991, https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-4241.
[27]
Agencias y Martinoticias.com, “El
Salvador, el último fracaso de la aventura expansionista de Castro”, Martí
Noticias | Martinoticias.com/, el 27 de noviembre de 2016, https://www.martinoticias.com/a/el-salvador-fracaso-castro-/134305.html.
[28] El Diario de Hoy, “Sandinistas
Suministran Misiles Soviéticos a FMLN”, El Diario de Hoy, el 28 de
noviembre de 1990, sec. noticias.
[29] “DURO GOLPE A IMAGEN DEL FMLN - Archivo
Digital de Noticias de Colombia y el Mundo desde 1.990 - eltiempo.com”,
consultado el 26 de junio de 2023, https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-142569.
[30]
https://elpais.com/diario/1991/02/03/internacional/665535615_850215.html.
[31] Marjorie Miller y Richard Boudreaux,
“Plane Ferrying Missiles Crashes in El Salvador”, Los Angeles Times, el 26 de
noviembre de 1989, https://www.latimes.com/archives/la-xpm-1989-11-26-mn-346-story.html.
[32]
Marjorie Miller y Richard
Boudreaux, “Plane Ferrying Missiles Crashes in El Salvador”, Los Angeles Times,
el 26 de noviembre de 1989, https://www.latimes.com/archives/la-xpm-1989-11-26-mn-346-story.html.
[33] Matt Schroeder,
Matt Buongiorno, y Scoville Fellow, “Black Market Prices for Man-Portable Air
Defense Systems”, s/f.
[34] El Diario de Hoy, “Sandinistas
Suministran Misiles Soviéticos a FMLN”, El Diario de Hoy, el 28 de
noviembre de 1990, sec. noticias.
[35]
Casa Editorial El Tiempo, “DOS
AERONAVES DERRIBADAS EN EL SALVADOR FMLN ASEGURA TENER MISILES TIERRA-AIRE”, El
Tiempo, el 27 de noviembre de 1990, https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-24282.
[36] “FMLN CONFIRMS
IT HAS SURFACE-TO-AIR MISSILES - The Washington Post”, consultado el 25 de
junio de 2023, https://www.washingtonpost.com/archive/politics/1989/12/01/fmln-confirms-it-has-surface-to-air-missiles/bbe6bde0-54db-4f78-bd7c-9a5d7421a72a/.
[37]
Directorate of Intelligence, CIA,
“El Salvador "Assessing Impact of Rebel Surface-to-Air Missile” (CIA, el 7
de junio de 1991).
[38] El Diario de Hoy, “Rescatan Cadáveres
de Tripulantes de Avión Derribado por el FMLN”, El Diario de Hoy, el 6
de diciembre de 1990, sec. noticias.
[39] Dr James S
Corum, “The Air War in El Salvador”, s/f.
[40] Dr James S
Corum, “The Air War in El Salvador”, s/f.
[41]
Diario de Hoy, “FMLN-FDR Altera
Equilibrio Militar con Uso de Misiles”, Diario de Hoy, el 7 de diciembre
de 1990, sec. noticias.
[42] Diario de Hoy, “Necesidad de
Contrarrestar Misiles FMLN señala General”, El Diario de Hoy, el 13 de
diciembre de 1990, sec. noticias.
[43] Dr James S Corum, “The Air War in
El Salvador”, s/f.
[44] Directorate of Intelligence, CIA, “El Salvador "Assessing
Impact of Rebel Surface-to-Air Missile” (CIA, el 7 de junio de 1991).
[45] “U.S. Gives El
Salvador Aircraft - The New York Times”, consultado el 30 de junio de 2023, https://www.nytimes.com/1991/01/30/world/us-gives-el-salvador-aircraft.html.
[46] Julia Preston, “NICARAGUA SAYS
MISSILE SEIZED IN CIA AIR DROP”, Washington Post, el 23 de julio de
1987, https://www.washingtonpost.com/archive/politics/1987/07/23/nicaragua-says-missile-seized-in-cia-air-drop/4f1d4450-bfd9-4c0b-8f13-53b57fc47d18/.
[47] EFE, “Managua acusa a Washington de
armar con misiles a la ‘contra’”, El País, el 6 de diciembre de 1985,
sec. Internacional, https://elpais.com/diario/1985/12/07/internacional/502758017_850215.html.
[48] Julia Preston, “NICARAGUA SAYS MISSILE
SEIZED IN CIA AIR DROP”, Washington Post, el 23 de julio de 1987, https://www.washingtonpost.com/archive/politics/1987/07/23/nicaragua-says-missile-seized-in-cia-air-drop/4f1d4450-bfd9-4c0b-8f13-53b57fc47d18/.
[49] El Diario de Hoy, “Gobierno Denuncia a
FMLN Por Uso de Misiles Tierra-Aire”, El Diario de Hoy, el 25 de
noviembre de 1990, sec. noticias.
[50] El Diario de Hoy, “Gobierno Denuncia a
FMLN Por Uso de Misiles Tierra-Aire”, El Diario de Hoy, el 25 de
noviembre de 1990, sec. noticias.
[51] Diario de Hoy, “Denuncian a FMLN-FDR de
Burlar Mediación de ONU”, Diario de Hoy, el 28 de noviembre de 1990,
sec. noticias.
[52] Carlos Ramos, “El Salvador rompe con
Managua tras estrellarse una avioneta con SAM-7 para la guerrilla”, El País,
el 26 de noviembre de 1989, sec. Internacional, https://elpais.com/diario/1989/11/27/internacional/628124420_850215.html.
[53] “El turbio origen de la fortuna de
Humberto Ortega”, consultado el 26 de junio de 2023, https://nicaraguainvestiga.com/reportajes/117531-origen-fortuna-humberto-ortega/.
[54] “El turbio origen de la fortuna de
Humberto Ortega”, consultado el 26 de junio de 2023, https://nicaraguainvestiga.com/reportajes/117531-origen-fortuna-humberto-ortega/.
[55]
“Revista Envío - Envío: 40 años,
470 números, más de 2,800 textos ... y un archivo indispensable”, consultado el
2 de julio de 2023, https://www.envio.org.ni/articulo/5911.
[56] Diario de Hoy, “Presidentes C.A.
Condenan FMLN-FDR”, el 17 de diciembre de 1990, sec. encabezado y noticias.
[57] Diario de Hoy, “Seria Advertencia Hace
E.U. a FMLN por aumento de Violencia”, el 9 de diciembre de 1990, sec.
noticias.
[58] Diario de Hoy, “E.U. Acusa a Nicaragua
y Cuba de dar Misiles a FMLN”, El Diario de Hoy, el 11 de diciembre de
1990, sec. noticias.
[59] “FMLN CONFIRMS
IT HAS SURFACE-TO-AIR MISSILES - The Washington Post”, consultado el 25 de
junio de 2023, https://www.washingtonpost.com/archive/politics/1989/12/01/fmln-confirms-it-has-surface-to-air-missiles/bbe6bde0-54db-4f78-bd7c-9a5d7421a72a/.
[60] “FMLN CONFIRMS
IT HAS SURFACE-TO-AIR MISSILES - The Washington Post”, consultado el 25 de
junio de 2023, https://www.washingtonpost.com/archive/politics/1989/12/01/fmln-confirms-it-has-surface-to-air-missiles/bbe6bde0-54db-4f78-bd7c-9a5d7421a72a/.
[61]
Casa Editorial El Tiempo,
“SANDINISTAS ADMITEN VENTA DE MISILES A GUERRILLA SALVADOREÑA”, El Tiempo, el 2
de enero de 1991, https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-4241.
[62] “Revista Envío - Noticias del mes”,
consultado el 2 de julio de 2023, https://www.envio.org.ni/articulo/2459.
[63] Diario de Hoy, “E.U. Acelera Ayuda
Militar a El Salvador”, El Diario de Hoy, el 7 de diciembre de 1990,
sec. noticias.
[64]
“Revista Envío - Noticias del
mes”, consultado el 2 de julio de 2023, https://www.envio.org.ni/articulo/2459.
[65] “FMLN Turns over Missiles to Nicaragua
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